Cuando llega el verano y viajas a las playas de argentina hay un aperitivo que siempre está presente. Y luego por costumbre, aunque no estés en la costa, el verano, las bebidas frías y la cervecita de la tarde lo vuelven infaltable. Las rabas.
Tan fuerte es en la costa sur llegando hasta Brasil, que el precio de las rabas se utiliza como índice, es el precio de referencia para saber qué tanto vas a sufrir a la hora de pagar.
Ya sea en la playa, en un bar o en el restaurante, todos tienen rabas. Y morimos por comerlas.
Pero de todo esto hay dos cosas que son increíbles, y que quisiéramos destacar:
Punto 1: A diferencia del sushi, el ceviche, o cualquier comida elaborada, el cuidado en la preparación de la raba es mínimo, razón por la cual no hay que tener miedo de prepararlas en tu casa. El mito de que quedan duras, que las hiervas, o que mil cosas más son solo eso. Mitos.
Punto 2: Neuquén debe ser una plaza muy cotizada, porque nuestros precios son como los de Punta del Este, excepto en las rabas, en las que nos cobran a lo Pinamar. En Enero. En plena temporada. ¿Seguimos aclarando?
Ok, entonces, para que nada impida que tengas tus rabas con este calor de 37 grados promedio, te vamos a detallar lo importante para hacer rabas en tu casa:
–Tubos de calamar: en la pescadería de confianza, si están descongelados que estén bien brillantes, si los podes oler, de olor neutro, a mar suave, no a marea baja. Si están congelados, que estén bien estirados y planos, significa que nunca se descongelaron, además que tengan poco o nada de hielo, el liquido presente en algunos productos congelados indica descongelación previa. A los congelados los colocás en agua fría, y en minutos están listos para cortar. Compralos sin la membrana y limpios. Igual tenes que limpiarlos en agua y retirar la espina central que algunas veces no fue retirada.
–Otros: Harina, sal, aceite para freír y limones necesarios.
¿Eso es todo? Para esta versión, sí. Ahora vas a ver.
Ponés el aceite a calentar, bien caliente, antes de que comience a humear. Mientras cortas el tubo de calamar en anillos de unos 5 o 7 mm, colocas harina y sal a gusto, no mucha, en un plato y los calamares encima, con un tenedor los mezclas bien hasta que todos los anillos estén impregnados con la harina. Metés los anillos en el aceite hasta que logren el dorado de tu preferencia. Nunca dejes las rabas más de 2 minutos friendo, porqué ahí es cuando quedan con textura gomosa. Para evitarlo tenes que mantener la temperatura del aceite, por lo tanto, no coloques muchas rabas a freír juntas y controlá el dorado y no pasarte del tiempo. Las sacas del aceite, las colocas en un plato con papel absorbente y listo.
¡Dificilísimo!
Hay versiones condimentadas con ajo, rebozadas con huevo y pan rallado, hay quienes meten los tubos en leche durante horas, bicarbonato, etcétera, etcétera. Nada de eso.
Es verano, todo tiene que ser rápido y sabroso. Cero vueltas. Esta es la mejor versión. Y quedan riquísimas, sólo un poco de limón, o si estas muy tentado alguna salsa tipo tártara o ketchup, y adentro.
Un dato más que es vital, la porción de la foto tiene sólo 2 tubos de calamar, unos 200 gramos, con un costo de unos $20.-.
¿Te queda alguna excusa para prepararlas en tu casa?