Con estos últimos días de frío se nos va también la posibilidad de comer esos platos calientes e hipercaloricos sin que nos sude la frente. Entonces hay que aprovechar, porque en breve, ya no vamos a querer encender la cocina ni para el agua del mate.
A los argentinos nos encanta la pasta, la comemos como sea, no importa la forma y el relleno, si es pasta, adentro. Y es raro que en esto de llenarnos de almidones aun no hallamos incorporado los fideos de arroz. Y no, no acepto que me digan que es por el precio, porque el costo de la carne o del pescado está por las nubes y los seguimos comprando. Y tampoco, no es dificil conseguirlo, en el mismo lugar donde tu tía y tu amiga compran el «adelgaza-te-2020» y la abuela el «cartilago de tiburón» los conseguis perfectamente. Es solo falta de costumbre, de variar un pco la dieta, y de tener ganas de probar y experimentar. Aclarado todo esto, seguimos adelante.
Existe un plato que es como el equipo de las estrellas de las preparaciones sabrosas, tiene vegetales salteados, carne de cerdo o pollo a la plancha, huevo frito y pastas. Es como si el domingo pudieses comer asado, pastas y verduras todo en un solo plato. Es increíble, lo lees así y ya te da hambre. Por cierto, el nombre es chow mein.
El chow mein es de origen chino y significa «fideos fritos». El plato es preparado en base a vegetales y carnes salteados, fideos de arroz y salsa de soja. En algunos casos se agrega una tortilla de huevos revueltos cortada en tiras que lo hace aun más sabroso.
La de hoy es una versión como para no morir, rápida y fácil de hacer ahora mismo para almorzar. Se prepara en wok pero si es para pocas personas con una sartén grande te va a alcanzar.
Para preaparar los fideos te conviene seguir las instrucciones del paquete, algunos llevan remojo previo, otros no, sino, generalmente para que queden al dente, colocas el agua necesaria en una olla, agregas un poco de sal, y cuando hierve la apagas, agregas los fideos de arroz y los dejas de 10 a 15 minutos. Los tenes que sacar un poco antes del punto de la pasta que preparas todos los días, porque se van a terminar de cocer en el wok con el resto de los ingredientes.
Mientras preparas la pasta cortas una cebolla bien finita en cuadrados y la pones a freír con un poco de aceite. Agregas una pechuga cortada en tiras y salteas hasta que el pollo quede sellado. Cortas en juliana morron rojo, zanahoria, zapallito verde y berenjena y lo agregas en la sarten. Agregas sal y pimienta a gusto. Recordá que al final se le agrega salsa de soja, la cual es salada, por lo tanto, no te pases con la sal.
Una vez que las verduras estén cocidas, agregas la pasta, mezclas un poco y dejas cocinar un par de minutos todo junto. Al final agregas salsa de soja a gusto y eso es todo. Delicioso. ¡ A cocinar!
